Este lugar se encuentra en una zona preciosa al lado del mar, con habitaciones nuevas, un desayuno increíble y un personal servicial, y tiene una ubicación bonita con instalaciones preciosas.

Nos encontramos con este lugar de casualidad y resultó ser una joya oculta. El personal fue amable y atento desde nuestra llegada. Las habitaciones eran amplias y las instalaciones estaban en excelente estado. Disfrutamos de la comida deliciosa, con opciones veganas, y las clases de yoga fueron una experiencia increíble. Además, nos encantaron las vistas y la ubicación justo al lado del océano. Definitivamente volveremos.

El único inconveniente fue que el pueblo estaba un poco alejado, pero en el hotel teníamos todo lo que necesitábamos.

Este hotel es perfecto para relajarse y disfrutar del bienestar después de días agotadores de viaje por carretera. Está alejado del bullicio y caos de la ciudad, lo que te permite disfrutar de vistas espectaculares y despertar cada mañana con un increíble amanecer justo en frente. Las instalaciones cuentan con varias piscinas y jardines bien cuidados, lo que te permite relajarte y practicar yoga en un ambiente tranquilo. Además, el personal es súper amable y respetuoso, haciendo que te sientas como en casa. La comida es sana y las cantidades son generosas, realmente recomendable para unos días de relax.

Nada para mejorar, todo estuvo perfecto.